El papa Francisco dijo que extraña “callejear” por Buenos Aires, admitió que no vio los partidos de la Selección en el Mundial y aseguró que tiene ganas de visitar la Argentina. Camina con normalidad, incluso con paso vivo. Ha cumplido 10 años como Papa pero cree que no ha cambiado en lo esencial.
- Dejando de lado la elección o la preferencia sexual, una persona que ha cumplido con el resto de lo que la iglesia manda, ¿estaría en condiciones de comulgar? O le doy una vuelta y le pregunto: ¿usted le daría la comunión?
- Dije tres cosas sobre las personas de tendencia homosexual. Una en Brasil, que es la que usted menciona, y dije así: “Si una persona de tendencia homosexual es honesta y busca a Dios, ¿quién soy yo para juzgarla?”. En el viaje de vuelta de Irlanda dije: “yo les pido a los padres que si tienen un hijo con tendencia homosexual, o una hija, que los tengan en su casa. [Que] No los echen como castigo. Que los acompañen”. La tercera fue en la entrevista con Associated Press donde hablé de la criminalización. La criminalización es un problema serio: hay alrededor de 30 países que de uno u otro modo tienen criminalizado esto. Y casi 10, [con] la pena de muerte. Casi 10. La gran respuesta la dio Jesús: todos. Todos. Adentro todos
- ¿Sintió al principio, no sé si ahora, resistencia de parte de la iglesia o de los obispos de Roma ante algunas ideas o algunos cambios que usted impulsa?
- La resistencia es… Como decía (Sandro) Pertini, ese gran presidente italiano que siempre hablaba de la resistencia. Y lo llamaba el chufi-chufi, es decir el que calienta el agua con una resistencia. La resistencia es como una actitud de autodefensa, siempre, ante cualquier novedad, ante cualquier cosa. Yo sospecharía de decisiones en las cuales no hay ninguna resistencia. Ahí sospecharía. Puede darse alguna que otra evidente, pero si no hay resistencia está demasiado envaselinada la cosa, no va. La resistencia es normal. Yo sospecharía de un Congreso, por ejemplo, donde no se pelean entre ellos. Que no hubiera diversas opiniones. Que se resistieran a cosas del Ejecutivo y le votaran en contra. Un Congreso pasivo no es Congreso, es una escuela primaria, o menos todavía.
- ¿Alguna vez llora y, si llora, cuándo fue la última vez que recuerda haber llorado?
- Sí, de vez en cuando lloro a escondidas. En público una vez no pude reprimirme, fue por la guerra: estaba diciendo un discurso y ahí me salió eso, y no pude reprimirme. Pero a escondidas. Que los psiquiatras interpreten [risas], yo no me interpreto. Yo a veces tengo este tipo de expresiones solo.
- Dicen que algo similar al festejo por la obtención del mundial podría llegar a ocurrir si el Papa Francisco visita la Argentina. ¿Piensa en eso, sueña con eso? ¿Tendremos la posibilidad?
- Pensé. Pensé en eso. Estaba planeado en diciembre de 2017. Se iba a ir primero a Chile, después a Argentina y Uruguay. El plan era ese. ¿Pero qué sucedió? Que [Michelle] Bachelet terminaba su gobierno y las elecciones eran precisamente por esa época. Entonces tuvimos que pasar Chile a diciembre y ya ir en enero a Argentina y a Uruguay. En enero no encontrás ni al gato, ¿viste? Entonces se cambió el programa y se hizo Chile y Perú. Y quedaron Argentina y Uruguay para después. Y ese después es lo que estamos esperando la coyuntura. No hay una negación de ir. No, de ninguna manera. Estuvo planeado el viaje. Yo estoy abierto a que se dé la oportunidad.
-¿De qué dependería eso?
- Miles de factores. Miles de factores.
-¿Le puedo pedir dos o tres?
- Primero la voluntad que yo vaya. Creo que eso está. Segundo, la coyuntura sociopolítica. A veces la visita de un Papa puede ser usada, en todos los lugares. Que no sea usada ni para un lado ni para otro.
- Después de una elección podría pasar.
- Podría pasar. Después de una elección ciertamente que sí. Por eso en tiempo electoral no se hacen viajes en los países, para evitar que la presencia sea usada por el partido gobernante para una reelección o algo por el estilo. Yo quiero ir a Argentina. Quiero. Pero…
- ¿Se anima a darle un rango?
- No. No sé, porque son estas cosas que se arman ahí. Pero ciertamente estuvo planeado, y si no se fue, es por el mes. (Infobae.com)